El viernes tuve la oportunidad de
ver como a un paciente le colocaban un catéter Swan-Ganz. La verdad que el
motivo exacto de porque decidieron colocarle a este paciente este tipo de catéter
lo desconozco, ya que no era uno de los pacientes que llevaba a mi cargo ese
día, y solamente me acerqué a la habitación para ver como realizaban el
procedimiento. Sin embargo, recordé el momento en que me explicaron este tipo
de catéter el año pasado en clase. Me pareció algo complicado y engorroso de
entender, pero tras ver el proceso de colocación y tras recordar con mi
enfermera su funcionamiento, debo decir que me quedó mucho más claro.
El catéter Swan-Ganz se canaliza
a través de una vena derecha de gran calibre (yugular, subclavia o femoral), quedándose
alojado su extremo distal en la arteria pulmonar, y su extremo proximal en la
aurícula derecha. En base a esto, nos puede dar información sobre 3 categorías:
medidas de flujo sanguíneo (gasto cardíaco), presiones intravasculares
intratorácicas (presión venosa central, presión de la arteria pulmonar y presión
de capilar pulmonar) y parámetros oximétricos (saturación venosa mixta).
Catéter Swan-Ganz |
Mientras hablaba con una
enfermera sobre el catéter Swan-Ganz, esta me dijo que actualmente no se usaba
tanto, y que se solía utilizar más el sistema PiCCO (Pulse-Induced Contour
Cardiac Output).
El sistema PiCCo es un sistema de
monitorización hemodinámica invasiva capaz de medir el gasto cardíaco por
termodilución transpulmonar y estimar la precarga por medio del volumen
sanguíneo intratorácico. Este método requiere la inserción de un catéter venoso
central con un sensor capaz de medir la temperatura de la solución inyectada y
un catéter arterial que posee un sensor de temperatura en su extremo distal.
Monitor PiCCO2 |
Tras esto, me surgió la duda de
que método de monitorización es más fiable y en qué casos se utiliza el catéter
Swan-Ganz. Para responder a estas preguntas he encontrado varios artículos de
los que he seleccionado los siguientes por estar en castellano y por ser de
años recientes:
- Mateu campos ML, Ferrándiz Sellés A, Gruartmoner de Vera G, Mesquida Febrer J, Sabatier Cloarec C, Poveda Hernández Y, García Nogales X. Técnicas disponibles de monitorización hemodinámica. Ventajas y limitaciones. Medicina Intensiva [revista en Internet] 2012 [acceso 2 de febrero de 2013] 36(6). Disponible en: http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_articulo=90148420&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=64&ty=127&accion=L&origen=elsevier&web=www.elsevier.es&lan=es&fichero=64v36n06a90148420pdf001.pdf
- Carrillo Lopez A, Fiol Sala M, Rodriguez Salgado A. El papel del catéter de Swan-Ganz en la actualidad. Medicina intensiva [revista en Internet] 2010 [acceso 3 de febrero 2013] 34(3). Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/medinte/v34n3/revision.pdf
En estos artículos se expone que
la termodilución transpulmonar (sistema PiCCO) puede dar medidas inexactas en
pacientes con shunts intracardíacos, estenosis aórtica, aneurismas de aorta y
tratamientos de circulación extracorpórea, frente a la termodilución por
catéter de arteria pulmonar (Swan-Ganz), que se considera como gold standar para el gasto cardíaco.
El catéter de Swan-Ganz, debido
a la posibilidad de conocer la presión de enclavamiento pulmonar, es de
mayor utilidad en pacientes con
distintos tipos de insuficiencia cardíaca, en el shock cardiogénico o en pacientes
con hipertensión pulmonar. Además, esta monitorización sigue siendo de gran
ayuda en el origen de la hipertensión pulmonar y en la diferenciación entre
edema pulmonar primario (no cardiogénico) y secundario (cardiogénico).
Con la información encontrada, puedo
concluir que el sistema de monitorización a través del catéter Swan-Ganz, tiene
un mayor número de indicaciones ya que la presión de enclavamiento pulmonar nos
da información que nos sirve de utilidad en un mayor número de procesos
patólogicos, y es más fiable en la medida del gasto cardiaco. Sin embargo, los dos métodos son invasivos y pueden
presentar complicaciones como infección, trombosis, sangrado y daño vascular
por isquemia.
Al buscar en estos artículos
también he encontrado métodos de monitorización hemodinámica no invasiva que no
conocía. Algunos de ellos son el sistema NICOM, la ultrasonografía Doppler
(sistema USCOM), y el doppler esofágico. Sin embargo, en servicios como una
unidad de cuidados intensivos, la necesidad de precisión de los parámetros
hemodinámicos hace que sea necesario el uso de técnicas invasivas que son por
el momento las más fiables.
Hola Sergio
ResponderEliminar¿Crees qué un catéter Swan-Ganz (110cm) puede ser insertado por femoral? ¿Y qué podría quedar alojado la luz próximal en aurícula derecha, y la distal en arteria pulmonar? Debes asegurarte que la información recogida es correcta (o reflexionar sobre ella) antes de publicarla