Hay muchas cosas que pasan
desapercibido por delante de nosotros. Cosas que hacemos en cierto modo de
forma sistematizada, sin darnos cuenta de por qué se hacen de esa manera. Llevo
ya varios rotatorios a mis espaldas, he pasado por varios hospitales y por
varios servicios, pero hoy me ha surgido una pregunta que no se me había
ocurrido antes: ¿por qué limpiamos las vías venosas con suero salino y no con
suero salino heparinizado? ¿No evitaría
esto la coagulación y alargaría la duración de uso de la vía venosa?
Para responder a estas dudas que
me han surgido, he buscado información y he encontrado un artículo que expone
que la heparina sódica inhibe la formación de fibrina y hace que el catéter
refluya fácilmente en una proporción mayor a los catéteres salinizados. También
se observa una mayor tendencia a la no permeabilidad de las vías que se
encuentran salinizadas con respecto a las vías heparinizadas, aumentando así el
riesgo de sufrir algún tipo de complicación (1) .
Sin embargo, no he quedado
satisfecho con este artículo, ya que creo que tiene que haber algún motivo por
el que no se heparinicen las vías venosas, y he encontrado un protocolo sobre
el mantenimiento de vías venosas periféricas, y en él se llega a la conclusión
que no existe ventaja respecto a la utilización de heparina en el mantenimiento
de la permeabilidad de las vías venosas periféricas y en la prevención de
infección. Además, la utilización de suero salino 0,9% monodosis en lugar de la
solución con heparina, puede evitar problemas derivados del uso de heparina
como las interacciones con fármacos, efectos adversos o reacciones de
hipersensibilidad, así como disminuir el riesgo de contaminación asociado a la
manipulación de los viales de heparina multidosis (2) .
Con lo expuesto anteriormente, me
ha quedado claro el por qué no se usa suero heparinizado en vías venosas,
ya que son más los efectos adversos que los beneficios que puede producir. Sin
embargo, me ha resultado muy curioso lo dispar que son las dos publicaciones
que he encontrado, y como es importante no creer lo primero que se lea, si no
ponerlo en duda e ir más allá.
Bibliografía:
1. de la Torre Montero JC,
Montealegre Sanz M. Heparinizacion versus salinizacion en cateteres perifericos
cortos para extracciones de sangre. Metas de Enferm sep 2012; 15(7): 15-18
2. Serrano A. Protocolo de mantenimiento
de vías venosas periféricas. Hospital Universitario Puerta de Hierro. 2006
[acceso 31 de enero de 2013]. Disponible en: http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1158611788193&ssbinary=true
Hola Sergio
ResponderEliminarSabes que existe incluso la posibilidad de sellar las luces con una solución alcohólica? Para prevenir el riesgo de infección. Sobre este tema hay diversos estudios. Es por ello, que tu entrada se hace un "poco corta". Debes intentar hacer reflexiones más amplias. Sin paja, pero más reflexivas.