lunes, 11 de febrero de 2013

Habitaciones con presión positiva


El otro día, estando con mi enfermera  en una habitación le pregunté por un cartel que está presente en todas las habitaciones, y en el que se indica por parte de la supervisora que las ventanas de las habitaciones deben permanecer cerradas. Aunque el cartel ya lo había visto varias veces atrás, me surgió la curiosidad en este momento. La enfermera me comentó  que era para crear presión positiva en las habitaciones, y que era una manera de disminuir las infecciones que puede padecer el paciente. Aun así, no me quedo muy claro cómo el mantener las ventanas cerradas podía conseguir esto, así que decidí buscar más información.

Los pacientes ingresados en las unidades de cuidados críticos (UCC) para recibir soporte de alguna función vital son especialmente propensos a adquirir infecciones nosocomiales. Estos pacientes poseen escasa resistencia a la infección debido a tratamientos inmunosupresores, o por afectación de la respuesta inmunitaria. Además, se hallan expuestos a múltiples procedimientos asistenciales, como traqueotomía, ventilación mecánica, cateterismo vascular central y periférico, sondaje urinario, entre otros.

Sobre el aire puede realizarse un control limitado ante lo difícil que sería tratar de manera efectiva la atmósfera que rodea a estos pacientes. Si se tiene en cuenta que, los enfermos pueden eliminar al aire gran cantidad de gérmenes antes de llegar a un diagnóstico, y si añadimos los portadores sanos que pueden existir entre los familiares que acuden en el horario de visitas y el personal sanitario, aumenta la dificultad(1) .

La ventilación que puede realizarse a través de las ventanas es una medida simple para limpiar de microorganismos los espacios cerrados, aunque como medida única no puede considerarse efectiva.

La presión positiva, al mantener la ventana cerrada y la puerta de la habitación abierta, pretende conseguir el aislamiento del paciente y el flujo del aire va desde la habitación hacia el exterior. Los pacientes más indicados para esta medida son los inmunosuprimidos.

Estando esa misma tarde en el hospital, me fijé en un paciente que presentaba aislamiento respiratorio, cuya ventana de la habitación se encontraba abierta y la puerta cerrada. Esto sería lo contrario a la presión positiva, es decir la presión negativa. Este tipo de presión hace que el flujo de aire se oriente desde el exterior al interior de la habitación, no permitiendo la diseminación de gotículas infectadas. Es una medida útil y adecuada como precaución para la transmisión aérea(2) .

Tras analizar esto, he entendido el por qué hay que mantener las ventanas cerradas en la mayoría de las habitaciones, aunque creo que debería haber más información sobre ello, ya que no he encontrado protocolos en la unidad para una correcta actuación y que esta medida se lleve a cabo de forma organizada. Además, a lo largo de los días que llevo en este servicio, he visto abrir alguna vez la ventana a la hora de realizar los cambios posturales si el paciente había realizado una deposición, por lo que creo que no se cumple estrictamente este procedimiento.


Bibliografía:
1. Ausina Ruiz V, Moreno Guillen S. Tratado SEIMC de enfermedades infecciosas y microbiología médica. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2006.

2. Sainz de Muriera J, Astier P, Erdozain MA, Lanceta I, Ramos J, Rubio MT. Control de la infección en el personal sanitario II: Enfermedades vehiculadas por vía aérea. Enfermedades producidas por gérmenes emergentes. Anales [revista en internet] [acceso 11 de febrero de 2013] 23(2) Disponible en: http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol23/suple2/suple21a.html



1 comentario:

  1. Hola Sergio
    Una entrada escueta para un tema tan importante. No te olvides que estamos terminando el rotatorio y debes aportar conocimientos, habilidades, destrezas, reflexión, lenguaje enfermero, bibliografía en formato Vancouver, cuidados basados en la evidencia...
    Ánimo... Un pequeño esfuerzo para llegar a la meta.

    ResponderEliminar